A rais de la polémica ley que prohibe fumar en bares y restaurantes, muchos de los clientes se han echado a las calles. No a protestar manifestándose, sino a fumar en la puerta de los bares. Había oído en las noticias que en nosedonde habían habilitado un furgón para que la gente pudiese fumar sin estar a la intemperie, y que en otros sitios iban a instalar estufas en la calle.
De momento lo que si he visto, cerca de mi trabajo, es un bar que ha sacado una mesita con un cenicero para que los clientes tiren las colillas y apoyen sus copas mientras fuman. Mola.
A ver cuanto dura, que hay quien ha tenido que sustituir los ceniceros por latas de tomate.