
El pasado sábado asistí a un evento que organizaba la asociación de Amigos de la Historia de Móstoles (AHIMOS) en el Museo de la Ciudad, en el que se homenajeaba a un grupo de historiadores que habían investigado sobre la ciudad de Móstoles, entre los que se encontraba Alejandro Peris Barrios, quien fuera profesor de historia en mi etapa de bachillerato.

Movido por la nostalgia y el agradecimiento a aquellos maestros que sembraron las semillas intelectuales que germinaron finalmente y me llevaron, en primer lugar a licenciarme en historia, y en segundo lugar a dedicarme a la docencia, quise acercarme a saludarle y a reconocer públicamente su labor.
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